Gracias a mi madre (mi eterna compañera parisienne y sin la que París no tendría sentido) , a mi marido (por haber hecho de "mi" ciudad "su" ciudad por mi), a mi tía Ceci (que disfruta y se implica para que cada viaje se disfrute más que el anterior) y a mi tío Enrique (que en esta ocasión nos acompañó como inmejorable anfitrión).
Os
dejo las fotos de este año, que no sólo incluyen decoración navideña,
sino fotos de momentos especiales, divertidos, y visitas a lugares que
hacía tiempo que no había regresado.